Estos profesionales del Fisco reclaman que se les reconozca por ley las funciones ue desempeñan, en concreto la de ultimación de los expedientes que se abren a contribuyentes.

Mientras se les reconoce esta tarea, desde primeros de año mantienen un pulso con Hacienda a base de trabajar a reglamento, lo que, según dicen, ha causado ya una pérdida de recaudación hasta agosto de 200.000 millones de pesetas.

La última reunión, mantenida el pasado 29 de setiembre, acabó sin acuerdo y con la decepción de los subinspectores de tributos, que acusaron a Hacienda de jugar a dilatar la neociación con iniciativas que no suponen ningún avance para llegar a un acuerdo.

Por este motivo, amenazan ahora con romper la negociación, lo que puede suponer un recrudecimiento del conflicto, en el que la Agencia Tributaria no reconoce como ciertas las cifras sobre pérdida de recaudación que dan los subinspectores.