Este cuerpo de funcionarios de Hacienda justifica sus críticas en la caída de las actas levantadas por la Inspección de la Agencia Tributaria, que según los últimos datos oficiales han descendido en más de 57.000 millones de pesetas.

Los denunciantes aseguran que el descenso se debe a su huelga de celo, realiando sólo las tareas que les reconoce la normativa tributaria y no las que venían desempeñando por encima de sus funciones. Según las estimaciones de los subinspectores, el impacto del conflicto es mayor, y aseguran que la caída de la recaudación que ha motivado alcanza ya los 80.000 millones de pesetas.

Aseguran que desde que comenzó el conflicto siempre han estado abiertos al diálogo y reiteran esta actitud pidiendo a los responsables de la Agencia Tributaria que fijen urgentemente una fecha y hora e reunión para iniciar negociaciones.

También recuerdan que "cuando el PP estaba en la oposición, llegó a plantear un pregunta parlamentaria al Gobierno socialista en la que se interesaba por el deficiente funcionamiento de las unidades de inspección y urgía soluciones. Llegado al Gobierno, sólo ha habido buenas palabras y ningún hecho para desbloquear el conflicto".