En un comunicado, apuntan que García Martín es el causante de enfrentamientos entre los cuerpos de inspectores y subinspectores, además de provocar "la mayor desmotivación profesional en la historia de la Agencia".

La asociación califica al director de la AEAT de "incompetente, prepotente e iresponsable, por haber provocado dentro de la Agencia Tributaria una desmotivación sin precedentes entre los efectivos profesionales especializados en la lucha contra el fraude".

Añaden que García Martín está provocando enfrentamientos entre los cuerpos de inspectores de Finanzas y subinspectores de Tributos al adoptar "decisiones arbitrarias que favorecen a los primeros, en detrimento de los segundos".

Concretamente, los subinspectores denuncian que el director de la AEAT ha llevado a cabo "una sbida de 20.000 pesetas en la productividad mensual que reciben los inspectores de Finanzas del Estado, mientras al colectivo de subinspectores se le ha retirado sin justificación alguna este mismo complemento".

A juicio de la asociación, esta penalización es la forma que tiene García Marín de castigar a los subinspectores por "ajustar su trabajo desde enero de 1998 a la estricta legalidad".

Añaden que "la infrautilización de los recursos humanos de la AEAT, junto con la desmotivación existente detro del colectivo, está provocando unas pérdidas diarias a las arcas públicas de 1.000 millones de pesetas".

Asimismo, advierten que el Plan Nacional de Inspección de 1998 "corre el peligro de ser el más caótico de todos los tiempos, pudiendo provocar unas pérdidas estimadas de 300.000 millones de pesetas, sin contar con el consiguiente riesgo de prescripción de las actuaciones inspectoras".

Los subinspectores denuncian también que, mientras que sus tareas deberían limitarse a comprobación e inspcción, según la resolución de la AEAT de 24/3/92, en la realidad "realizamos todo el proceso, limitándose el inspector jefe de la unidad a estampar su firma en las actas".