SUBE UN 30% EL PRECIO DE LA TARJETA INTERRAIL, QUE SEGUIRA VIGENTE HASTA EL 31 DE DICIEMBRE
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Tarjeta Interrail para jóvenes continuará vigente e España hasta el 31 de diciembre de 1993, a pesar de las reticencias de los países mediterráneos (España, Italia, Portugal y Francia), que se consideran perjudicados por la vigente reglamentación de los billetes "interrail", según informaron a Servimedia fuentes del Injuve.
La subida de un 30 por ciento del precio del billete en 1992, que ha pasado de costar 32.700 pesetas a 41.700, es la razón más poderosa por la que Renfe y otras compañías de ferrocarril de la Europa mediterránea han decidido mantenr el servicio durante un año más, según explicó a esta agencia el jefe del Area de Turismo e Intercambio del Injuve, Eduardo Muñoz Rodríguez.
"Estoy casi seguro de que en 1994 continuará vigente la Tarjeta Interrail para los jóvenes españoles. La razón es obvia, a las compañías ferroviarias les interesa tener beneficios y con una subida veinticinco veces superior a las que se realizan sobre otros productos, la rentabilidad del producto la tienen asegurada", subrayó Eduardo Muñoz.
El billete "interail" puede ser utilizado por jóvenes de hasta 26 años y da derecho a su titular a viajar durante un mes hasta por 27 países europeos sin límite de kilometraje. El número anual de usuarios es de 800.000, que recorren una media de 5 países en 12 días de viaje.
A finales del pasado año, Renfe planteó la modificación de este sistema, por varias razones: por un lado, los cuatro países del sur de Europa -Francia, España, Italia y Portugal- absorbían el 52 por ciento de la demanda y, por otro, los países de norte europeo se beneficiaban mayormente del actual y poco equitativo sistema de cuotas.
Ante esto, la compañía ferroviaria planteaba una modificación en los sistemas de reparto de ingresos y de la gestión del producto.
Otra razón que induce a Renfe a pedir un cambio en el modelo es estrictamente económica. El análisis financiero realizado por la compañía indica un acusado aumento de la tendencia al uso de nuevos sistemas de transporte como el autobús y el avión, que ofrecen tarifas mucho más ecnómicas, por lo que el tren ha sufrido una fuerte pérdida del público potencial, en favor de otros medios de transporte.
Mientras los países nórdicos han tocado techo en cuanto a ventas, en los países meridionales aún se está lejos de alcanzar estas cotas y las ventas de la Tarjeta Interrail siguen en ascenso.
PRECIO VARIABLE
España, Italia, Francia, Portugal, Suiza y Bélgica apoyan una propuesta, a la que se oponen radicalmente Dinamarca y Alemania, con las siguientes premisas: mantener el sericio actual para los jóvenes que viajen más de 10.000 kilómetros y crear una tarjeta de precio variable para el resto de los jóvenes, que se establecerá en función del número de países que deseen visitar.
Asimismo, los citados países solicitan la redistribución de los costes, ajustándolos a las características de cada estado y respetando el beneficio en el porcentaje de ventas.
Según los opositores, el sistema propuesto elevaría los costes de gestión, ya que necesitaría formar profesionales que etudiaran las necesidades del joven viajero y ofrecieran un servicio a su medida.
Los consejos europeos de Juventud han firmado un documento contra la desaparición del "interrail", que, a su juicio, es el instrumento más significativo de la promoción de la movilidad europea y el único ejemplo de una acción exitosa que puede alcanzar a todos los jóvenes europeos, independientemente de su origen social o geográfico.
Los jóvenes han demandado de los gobiernos comunitarios y del órgano coordinador intrnacional de ferrocarriles que mantengan su compromiso con la Tarjeta Interrail, como "prueba de sinceridad cuando hablan de la creación de una identidad europea y, a través de la movilidad, la integración de una mayor Europa".
(SERVIMEDIA)
07 Jul 1993
M