En una nota oficial, la Subdelegación asegura que las investigaciones realizadas por el Cuerpo Nacional de Poliía y la Guardia Civil, a raiz de las informaciones públicadas sobre este asunto, permiten sacar la conclusión de que "ningún agente de los citados Cuerpos ha sido contratado por las empresas que se encargan de prestar el servicio de seguridad al monarca saudí".

La nota señala que "existe un servicio de protección dinámica personal compuesto por escoltas privados debidamente autorizados por la Dirección General de la Policía y dependientes de una empresa de seguridad y que en ningún caso pertenecen a ls Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".

"En cuanto a la seguridad interior de la residencia, este servicio viene siendo prestado por vigilantes de seguridad, de la misma empresa, debidamente uniformados y controlados por la Unidad Provincial de Seguridad Privada", añade el comunicado.

Finalmente, la Subdelegación admite que "ignora si a titulo personal pudiera haber sido contratado algún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en situación de segunda actividad, aunque si as fuera en ningún caso lo sería para desempeñar funciones de seguridad".