Sordo hizo esta aseveración tras una reunión convocada por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, con los agentes sociales, para abordar la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Para Sordo, lo que falta, principalmente, es un acuerdo general en materia de salarios en convenios colectivos entre sindicatos y CEOE, porque “en la práctica”, las medidas adoptadas por el Ejecutivo actúan como “un pacto de rentas no organizado”. Situó en este punto las medidas anticrisis, la revalorización de pensiones, la subida del SMI y el alza de salarios de los funcionarios, junto a otras medidas destinadas a este colectivo.

Por ello, el líder de CCOO incidió en que van a “emprender una ofensiva sindical para intentar evitar una devaluación de los salarios reales como ha ocurrido desde que estalló la guerra en Ucrania”.

En esta misma línea se manifestó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien explicó que las medidas del Gobierno se corresponden con el que habría sido el contenido de un pacto de rentas.

Además, sobre la negociación salarial con CEOE, Álvarez le exigió “que no se oculte” y que “aclare” si va a negociar o no, porque ahora “está ausente”.

Previamente, Calviño insistió en su idea de que “lo mejor” para España sería contar con un pacto de rentas, aunque precisó que no ha sido una cuestión que haya estado sobre la mesa este jueves.

PENSIONES

En materia de pensiones, la vicepresidenta primera subrayó que el ministro de Seguridad Social está “permanentemente” dialogando con la Comisión Europea, los grupos parlamentarios y los agentes sociales para culminar la reforma. En opinión de Calviño, el objetivo debe ser que las pensiones no solo sean “dignas” hoy día, sino también dentro de 20 años.

Del lado sindical, Sordo insistió en que hay un “paréntesis de más de un mes” en la mesa del diálogo social e instó al ministro Escrivá a retomar dichas negociaciones.

Con todo, tanto Sordo como Álvarez recordaron que ellos mismos pidieron al Ministerio que antes de seguir negociando atara apoyos parlamentarios suficientes y se asegurara de que las medidas que se fueran a aprobar contaran con el visto bueno de Bruselas.