De ese 41% de jóvenes ocupados, el 15% combinan la actividad laboral con los estudios, mientras que el 27% restante se dedica exclusivamente a trabajar.

El 29% de los jóvenes inician su vida laboral a los 17 años, el 21% a los 16, el 20% antes de los 16, el 16% entre los 19 y los 20, el 11% entre los 21 y los 24 y el 2 restante entre los 25 y los 30.

A la hora de encontrar empleo, el 51% de los jóvenes lo ha hecho sirviéndose de relaciones personales, el 28% se apoyó en su iniciativa personal, el 8% a través de anuncios, el 6% gracias a la intervención de las instituciones y el 4% tras haber realizado unas oposiciones.

En lo relativo a los ingresos, los jóvenes ganan una media de 23.267 pesetas semanales, aunque la escala oscila entre 6.000 y 40.000 pesetas.