Así consta en la edición 2007 del informe "La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria", en el que analizan la cooperación al desarrollo española en el ámbito de la salud con el objetivo de mejorar su calidad.

En cuanto a los otros dos objetivos del milenio relacionados con la salud, reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna y detener y disminuir la propagación del VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades, estas tres ONGaseguran que queda mucho por hacer.

Así, para reducir la mortalidad materna, que, por citar un ejemplo, en África subsahariana es 1.000 veces mayor que en los países de ingresos altos, es necesario que exista personal médico y parteras capacitadas para prevenir, detectar y tratar las complicaciones obstetricias.

Respecto al VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades, las citadas ONG afirman que es necesario que haya "muchos más recursos, no sólo financieros".

Los progresos en ODM "dependerán de que las políticas sean correctas, de que las instituciones responsables de aplicarlas funcionen bien y traten equitativamente a las personas, y de que haya personal suficiente para realizar todo el trabajo".

DESAFÍOS CLAVES

Según el informe, los avances para alcanzar los ODM en salud son "inaceptablemente lentos" y para acabar con este problema es necesario que la comunidad de donantes afronte determinados "desafíos claves".

Así, consideran que los programas de ayuda deben estar encaminados a fortalecer los sistemas de salud de atención primaria de los países pobres y que las políticas de los países donantes sean coherentes con la ayuda que dan, para que no contrarresten los resultados que se pueden alcanzar mediante la cooperación en salud.

A juicio de las citadas ONG, hay que apostar por la mejora de la calidad y la efectividad de la cooperación en salud y que la comunidad de donantes cumpla sus compromisos de incrementar los recursos para cooperación y que presten una mayor atención al sector salud como elemento clave para combatir la pobreza.

Susana Fernández, de Médicos del Mundo, afirmó que, "sin salud, un pueblo no puede desarrollarse" y por eso es necesario que el 20 por ciento de la Ayuda Oficial al Desarrollo se destine a programas de salud.

A juicio de estas ONG, "el apoyo presupuestario general y sectorial en salud tiene que acompañarse con indicadores claros que permitan hacer un seguimiento de los gastos, con la vigilancia de la sociedad civil y con una implantación coherente de las políticas".