El informeseñala que el 26 por ciento de los estudiantes de origen socioeconómico más modesto concluye la enseñanza secundaria, en contraste con el 89 por ciento de los hijos de padres de clase más alta que han estudiado en la Universidad.

Respecto a la relación del nivel de estudios de los padres con el de los hijos, acude a la Universidad sólo el 12 por ciento de los hijos de padre analfabeto o sin estudios. Entre los alumnos cuyos progenitores poseen estudios superiores, esta tasa se eleva al 72 por ciento. En 1996, casi medio millón de jóvenes españoles tenía un padre analfabeto o sin estudios, mientras que en torno a 330.000 provenían de familias con padre titulado superior.

El grupo más numeroso era el constituido por los hijos de padre con estudios primarios (1,7 millones), que tiene una probabilidad del 27 por ciento de cursar estudios superiores.

"Hay que concluir que el logro de la igualdad de oportunidades no depende tanto en la actualidad de las políticas de tasas y becas universitarias como de la mejora del éxito académico de los alumnos en los niveles primario y secundario", señala la autora del informe.

AYUDAS REDUCIDAS

El estudio, que aparece en la publicación "Ekonomiaz" del Gobierno vasco, a la que tuvo acceso Servimedia, también analiza la evolución de la política de becas en España en las últimas décadas. Asegura que el presupuesto total se ha multiplicado por 20 entre 1983 y 1996, superando los 60.000 millones de pesetas.

En un periodo en el que el número de alumnos e ha duplicado, el porcentaje de becarios ha pasado del 10 al 19 por ciento. Al mismo tiempo, la cuantía media de las becas ha crecido de manera significativa, desde 45.000 pesetas en 1983 a 222.000 pesetas en 1996.

Sin embargo, la profesora San Segundo advierte de que la mayoría de las ayudas tiene un importe bastante reducido. Así, en 1994 el 24 por ciento de los becarios universitarios únicamente obtuvieron la exención de tasas de matrícula. El resto recibe además ayuda para la compra de libros (24000 pesetas).

El 29 por ciento obtiene también ayuda por residencia fuera del domicilio familiar (255.000 pesetas) y otro 23 por ciento de los becarios recibe ayudas por desplazamiento (entre 17.000 y 25.000 pesetas). Por último, un 12 por ciento del total tiene derecho a ayuda compensatoria (de 249.000 pesetas), como consecuencia de un nivel de renta familiar "per capita" reducido.