La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el Instituto Interamericano de Derechos de Autor (IIDA) y el propio Ministerio de Cultura son los organismos promotores de este primer certamen, que se desarrollará a lo largo de cuatro jornadas.

Representantes de 23 países de la comunidad iberoamericana han acudido a la celebración de este congreso, destinado a aunar sus respectivas legislaciones para apoyar a los autores frente a la posible utilización indiscriminada de suobra.

En la reciente "cumbre" de jefes de Estado iberoamericanos, celebrada en la ciudad mejicana de Guadalajara el pasado mes de julio, surgieron las bases de este congreso, como parte del desarrollo cultural, económico y tecnológico de un espacio común de los países de la órbita hispana.

EL PROBLEMA DEL PROGRESO

Solé Tura señaló que uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la defensa de la propiedad intelectual es el progreso tecnológico, que facilita la reproducción indiscriminad de una obra original sin tener que contar con el permiso del autor o de la editorial.

Resaltó que las nuevas legislaciones en esta materia, auspiciadas por las administraciones de diferentes países, establecen una nueva concepción de la autoría y sus derechos, de acuerdo con el nuevo panorama de las técnicas de difusión, tanto impresa como informática, visual y auditiva.

Explicó la necesidad de crear órganos internacionales que regulen este tipo de conflictos y creen preceptos universales, válids para todos los países, "porque en una sociedad como la actual, en que las fronteras se rebasan con creciente facilidad, es preciso que el reconocimiento sea igual en todas partes".

Igualmente necesarias son, según Solé Tura, las entidades de gestión, capaces de tramitar en cada país la compensación por uso de las obras reconocidas como propiedad intelectual, aunque advirtió que también los poderes públicos deben tutelar los derechos del autor, que se encuentra en una posición de debilidad.

ARMONIZCION SIN UNIFORMIDAD

De cara a los países iberoamericanos, el ministro dijo que "la defensa de nuestra identidad, con una armonización legislativa que no caiga en la uniformidad, es el mejor mensaje para el desarrollo pleno de nuestos pueblos, para lanzar al tercer milenio la fuerza de nuestra comunidad".

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, destacó el papel vanguardista de España en el reconocimiento de los derechos de autor, que ya aportó una ley innovadora en el ongreso internacional sobre propiedad intelectual celebrado en Berna (Suiza) en 1886.

Ese mismo espíritu premonitor ha propiciado la aprobación en 1987 de una nueva Ley de Propiedad Intelectual en la que se contemplan, por primera vez, los derechos sobre las obras cinematográficas y los programas de ordenador.

La Sociedad General de Autores de España (SGAE), el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (AGEDI) y la asociación Artistas Intrpretes o Ejecutantes (AIE) son algunas de las entidades de gestión de la propiedad intelectual en nuestro país.