SOLCHAGA CREE QUE LOS SINDICATOS NO PODRAN OPONERSE AL PLAN DE CONVERGENCIA
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El ministro de Economía, Carlos Solchaga, afirmó hoy que los sindicatos no podrán oponerse al Plan de Convergencia que ultima el Gobierno porque la mayoría de la opinión pública está a favor de la integración de España en la unión económica y monetaria de laCE.
Solchaga hizo esta afirmación en el discurso de clausura de las jornadas sobre "La empresa española ante la coyuntura de 1992", durante una comida a la que asistieron varios ministros, el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Luis Carlos Croissier.
En opinión del ministro, a los sindicatos les resultará "muy difícil" oponerse al Plan de Convergencia, aunque no descartó que presenten sus propias alternativas sobre el modoen que la economía española debe prepararse para la unión económica.
A este respecto, adelantó que no comparte los criterios sindicales y que, en todo caso, el Ejecutivo llevará adelante el Plan de Convergencia, aunque no cuente con el consenso de los interlocutores sociales.
OBJETIVO ALCANZABLE
El ministro se mostró convencido de que España no tendrá que hacer ningún esfuerzo "hercúleo" para converger con los países más estables de la CE en inflación, déficit público, endeudamiento y tipos de nterés.
No obstante, apuntó que esos objetivos serán más fácilmente alcanzables si la sociedad considera que es responsabilidad de todos, para lo cual pidió a los empresarios que apliquen aumentos salariales moderados y a las comunidades autónomas y ayuntamientos que controlen más sus gastos.
Agregó que el Gobierno contribuirá a ese mismo fin mediante la reconsideración del papel de Administraciones Públicas, reconociendo un papel de mayor protagonismo al sector privado.
En su opinión, la Adinistración debe dedicarse a proveer a la sociedad de aquellos servicios públicos que ahora no están suficientemente atendidos, entre los que mencionó la Justicia y las infraestructuras.
También hizo hincapié en la necesidad de reformar el mercado de trabajo y aseguró que el sistema de negociación colectiva vigente en la actualidad, en el que los aumentos salariales se pactan por ramas de actividad o por regiones, es el peor posible. A su juicio, sería preferible, o bien un pacto salarial global o la egociación empresa por empresa.
(SERVIMEDIA)
13 Feb 1992
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