En rueda de prensa, Solbes explicó que las medidas para paliar la sequía no incluirán en ningún caso subveniones directas, para evitar fraudes, y se concretarán en créditos "blandos" y moratorias en el pago de impuestos, cuotas de la Seguridad Social y el canón de riego cobrado por las Confederaciones Hidrográficas.

En los créditos, el Gobierno central subvencionará cinco puntos y pedirá a las comunidades autónomas que se sumen a la iniciativa, a lo que ya se han ofrecido los Ejecutivos regionales de Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura.

El ministro reconoció que basar las ayudas en crédios, aunque sean "blandos", supondrá un aumento del endeudamiento de los agricultores, pero insistió en que las subvenciones directas son inviables, debido a que sería imposible evitar que pasasen por la "ventanilla" agricultores no afectados.

Las ayudas a la sequía también incluirán a los ganaderos que se han visto obligados a alimentar a sus animales con pienso en lugar de pastos. La Administración estimará la diferencia de coste que eso ha supuesto para determinar la cuantía de los apoyos.

Por tra parte, Solbes firmó con los dirigentes de las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG un acuerdo marco para la modernización del sector agrícola, que el ministro describió como la "segunda pata" que necesitaba el campo español, tras la reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC), pactada esta semana en Bruselas.

El acuerdo establece la negociación de los aspectos del Reglamento del IRPF que afectan a los agricultores antes del mes de junio, la futura integración del sector en el Régimen Geeral de la Seguridad Social y la ampliación de los créditos "blandos" del FORPPA para 1992, que están fijados en 30.000 millones.

No obstante, los dirigentes de las organizaciones agrarias recalcaron que el acuerdo firmado es un compromiso de voluntades y que se "descolgarán" de él si consideran que el Ministerio de Agricultura no cumple sus promesas.

Asimismo, reiteraron su criterio en contra de basar las ayudas para la sequía en "créditos" blandos, y no en subvenciones a fondo perdido, por enteder que contribuirá a incrementar el peso de la deuda que gravita sobre las explotaciones agrícolas.

Las organizaciones agrarias discreparon en relación a la huelga del 28 de mayo, a la que dieron su apoyo explícito el secretario general de la UPA, Fernando Moraleda; y el coordinador de la COAG, José Luis González.

Por contra, el líder de ASAJA, Pedro Barato, afirmó que no ve entre las reivindicaciones del paro ninguna que haga referencia al campo, por lo que considera que no es su huelga. "La nustra fue la de los días 9, 10 y 11 de abril", explicó.

LOS EFECTOS DE LA PAC

En relación a la PAC, Solbes dijo que es "bastante aceptable" para España, ya que mejora el trato de la agricultura en algunos aspectos, especialmente por el incremento de la cuota lechera, y consolida la situación actual en otros, como el cereal, el ganado ovino y el vacuno.

Respecto al aumento cuota láctea, señaló que su reparto comenzará a negociarse con las comunidades autónomas en una reunión que mantendrá con losconsejeros autonómicos a primeros de junio.

En cuanto al plan de modernización, adelantó que, entre las medidas, figurarán subvenciones para la mecanización, jubilaciones anticipadas y apoyo a la incorporación de jóvenes.