Solana, que ya se ha entrevistado con el presidente bosnio, Alija Izetbegovic, y con el dirigente croata, Franco Tudjman, mantendrá mañana un encuentro con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, al que tratará de comprometer en el propósito de celebrar una cumbre que pueda sentar las bases para la paz en Bosnia antes de que acabe el mes de agosto.

Según dijo, la última etapa de su viaje, que concluirá en la capital yugoslava, será "la más difícil" porquesupone conseguir el apoyo de las autoridades de Belgrado al plan de paz patrocinado por el grupo de contacto.

Para el ministro español, en estos momentos existen más posibildades de alcanzar un acuerdo diplomático entre las partes que podría incluir la cesión de terrenos entre los contendientes siempre que todos apoyaran el plan. No obstante, insistió en que el plan de paz que está en discusión no implica el reparto del territorio bosnio.

Solana destacó el trabajo hecho por los "cascos azules" esañoles en la ciudad de Mostar que "está ahora más unida y se está reconstruyendo" gracias a su presencia en la zona.

El responsable de Asuntos Exteriores dijo que "no es oportuno" que él, como presidente del Consejo de Ministros de la Unión Europea, se entreviste en estos momentos con el líder serbo-bosnio, Radovan Karadzic, que en estos momentos está siendo juzgado por crímenes de guerra por un tribunal internacional.

A su juicio, el hecho de que el mediador de la Unión Europea, Karl Bildd, se hya entrevistado con Karadzic días pasados no le resta autoridad para desempeñar su función. "La UE confía en él y las partes en conflicto también", aseguró Solana.