A través de un comunicado, la SGAE relató el caso de un particular que ha sido "condenado al pago de gastos y costes por uso 'temerario' de los recursos judiciales".

Al parecer, durante los últimos meses este "adquiriente de CD vírgenes" interpuso sucesivas demandas para solicitar la devolución de la remuneración por copia privada incluida en el precio pagado por cada uno de estos soportes. El importe reclamado en cada demanda era de 0,17 y 0,21 euros.

Según la SGAE, esta remuneración supone una mínima compensación para los titulares de derechos de propiedad intelectual (productores, autores y artistas) por el perjuicio que las copias privadas realizadas por los particulares, de obras e interpretaciones protegidas, les ocasionan. El derecho a esta remuneración "se recoge en el artículo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual y existe desde 1987".

A su juicio, este tipo de acciones, "que se pretende justificar por el derecho de obtener una tutela judicial efectiva, supone una utilización fraudulenta de los mecanismos judiciales, puesto que persiguen únicamente la tramitación de procesos inútiles basados en reclamaciones anecdóticas, incoherentes, contrarias a la ley, sin la mínima diligencia y con una temeridad manifiesta".

La SGAE concluye que "todo ello supone un perjuicio, no ya para el propio interesado sino, principalmente, para el conjunto de los ciudadanos y para la propia Administración de Justicia, al implicar, en este caso, una carga adicional de trabajo para la misma".