Según la semFYC, los especialistas en medicina de familia acaparan el 90% de las incorporaciones a los servicios de urgencias de los últimos diez años. El resto lo integran, entre otros, especialistas en medicina interna y en cuidados intensivos.

El reciente anuncio de que una decena de consejeros de Sanidad de otras tantas comunidades autónomas apoyaban la aprobación de Urgencias como especialidad es, en opinión de semFYC, resultado de las presiones laborales ejercidas por colectivosde profesionales.

La semFYC no respalda la petición de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) por considerar que los especialistas en medicina familiar y comunitaria no sólo cuentan con una exhaustiva formación en urgencias y emergencias, sino que además aportan una visión integral del modelo sanitario, garantizando la continuidad de los cuidados de los pacientes.

Por ese motivo, la semFYC apoya la propuesta de desarrollar un área de capacitación para Urgencias, tal como se recoge en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS).

La creación de una especialidad de urgencias entraña una serie de riesgos para el Sistema Nacional de Salud (SNS), entre los cuales semFYC destaca el hecho de que podría generar una nueva estructura estanco dentro del SNS con consecuencias adversas en materia de financiación; la pérdida de continuidad en el cuidado de los pacientes dado que los problemas urgentes son necesidades asistenciales que el enfermo presenta con carácter ocasional pero que precisarán de una atención y seguimiento más prolongado; y una menor eficiencia y peor gestión de los recursos sanitarios.

La aprobación de la especialidad no aportaría, según semFYC, ninguna ventaja en la mejora de la atención sanitaria que reciben los pacientes, puesto que ya hay especialistas cualificados para atender situaciones de urgencias.