Las 3.000 personas que, según la organización, se dieron cita en el polideportivo La Parellada aclamaron a Sánchez a gritos de “presidente, presidente”, más de lo habitual en los actos de partido con los socialistas catalanes.

Si Sánchez suele ser un reclamo para los socialistas en Cataluña, en esta ocasión los ánimos de celebrar la presencia de Sánchez en un evento del PSC se desbordaron desde la presencia de la vicepresidenta primera y número dos del PSOE, María Jesús Montero, hasta que el líder socialista irrumpió en el acto.

“Gracias por acompañarnos una vez más y gracias por enseñarnos, desde tu ejemplo, por la importancia y la necesidad de humanizar la política”, ensalzó la vicesecretaria primera del PSC y alcaldesa de Sant Boi, Llüisa Moret.

Porque “sí vale la pena”, aclamó Moret, apostar por la política porque “solo así la convertiremos en útil y solo así podrá cubrir las necesidades de los ciudadanos”.

Moret también apuntó que mostrar los sentimientos “no es símbolo de debilidad sino de coraje y honradez” y mostró su empatía y la de los que están “hartos de la política de bloqueo”.

La ‘número dos’ del PSC fue la primera en intervenir en un acto en el que la euforia por Sánchez solo fue interrumpida por gritos en favor de “Illa, president” cuando se hablaba del candidato socialista a la Generalitat.

Un apoyo que Sánchez agradeció “de corazón” a los socialistas catalanes porque, reconoció, siempre han estado de su lado y, por eso, dijo que tiene una “deuda eterna” con el PSC y con Cataluña.

El presidente del Gobierno terminó el acto en Sant Boi saliendo del polideportivo para saludar a los cientos de militantes que se quedaron fuera y que le aclamaban pidiendo que “no nos dejes” entre aplausos y fotos.