Conde Cid, que abandonó formalmente el Grupo Socialista Gallego en 1991, después de las críticas recibidas por acompañar al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en un viaje a Cuba, afirmó que en el PSOE no se puede dar el cambio del cambio, "sino un recambio".

El escritor, que desempeñó el cargo de consejero de Cultura en el Gobierno gallego, se refirió tambié a la disputa interna en el PSOE entre guerrista y renovadores, sobre lo que dijo que "el incendio dura demasiado".

Tras recordar que Alfonso Guerra fue uno de sus principales críticos por su participación en la expedición de Fraga a Cuba, "incluso me llamo maletilla", defendió la figura del dirigente socialista. "No disfruto viendo lo que le pasa a Guerra, ya que es un hombre que habla claro y sabe lo que dice".

Conde, que se autocalificó como "un político en extinción" y desechó la idea de volvr a la política "por ahora", dijo que en el seno del partido socialista se quiere realizar "una burga a cuenta de Guerra y sus amigos y no me fio de quienes inducen esa campaña".