Según los datos extraídos por Servimedia del boletín petrolero que elabora la Comisión Europea, la diferencia se ha venido incrementando semana a semana desde finales de diciembre del año pasado, cuando el diésel era 7,8 céntimos más caro que la gasolina.

De hecho, la gasolina volvió a ser más cara que el diésel a mediados de febrero de 2023, tras haber sido más barata desde agosto de 2022, con un máximo de 21,1 céntimos a principios de noviembre.

La gasolina también fue más barata que el gasóleo durante seis semanas entre finales de marzo de 2022 y mediados de mayo, poco después de que se iniciara la guerra en Ucrania.

De hecho, el conflicto bélico afectó en un primer momento mucho más al precio del diésel ya que Rusia exportaba antes de la guerra una gran cantidad de este carburante a los países europeos.

En los meses previos al inicio de la guerra, la diferencia de precio entre la gasolina y el diésel se había mantenido a la baja desde septiembre de 2021, cuando alcanzó su máximo desde 2016, con 15,8 céntimos de sobreprecio de la gasolina sobre el diésel.

Antes del descenso mantenido desde septiembre de 2021, la diferencia de precio entre ambos carburantes había registrado una tendencia alcista desde enero de 2021, cuando se redujo hasta los 11,5 céntimos.