El sistema a aplicar será el mismo que se utiliza en la actualidad en la catedral de Milán, donde hay colocados unos sensores que, mediante ultrasonidos, alejan a las palomas de la fachada.

El ayuntamiento de la ciudad italiana remiió recientemente al de la capital canaria la información precisa para la instalación y un informe sobre los resultados obtenidos.

Sin embargo, los responsables municipales no quieren que las palomas desaparezcan de la zona y, para conseguirlo, tienen previsto construir un palomar en la azotea de la casa consistorial, situada frente a la catedral.

La iniciativa la desarrollan conjuntamente la Consejería de Deportes del Cabildo Insular de Gran Canaria, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamieno de Las Palmas y la Federación de Colombofilia de la capital grancanaria.

El proyecto prevé también la realización de una revisión sanitaria de las palomas que anidan en la catedral, para detectar las que están enfermas y mantener un control sanitario, que en la actualidad no existe.