El secretario de Estado de Seguridad Social, Gerardo Camps, ha asegurado que el Ministerio está "buscando la manera" de que haya un sistema "transitorio" que se "pueda aplicar este año", sin necesidd de que esté en marcha la nueva tarifa de siniestralidad que se aplicará a cada sector en función de su nivel de riesgo.

Según ha explicado Camps, los técnicos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cifran en un año el periodo de transición para la aplicación de las nuevas tarifas.

El secretario de Estado de la Seguridad Social avanzó que el nuevo sistema supondrá menos ingresos para el Estado, ya que la cifra de empresas que pagarán menos por reducir sus accidentes será mayor que las que eberán pagar más por elevar su siniestralidad.

Camps resaltó que las actuales tarifas por accidente de trabajo son "injustas" y están "anquilosadas", por lo que el acuerdo que hoy ratificarán Gobierno, agentes sociales y comunidades autónomas es necesario para que las empresas paguen lo que realmente se corresponde con la siniestralidad de su sector, no "más o menos".

"El principio rector de las nuevas tarifas es el equilibrio financiero", de forma que si a un sector "se le sube la tarifa a otro e le baja. No habrá ninguna subida por encima de las bajadas, ni bajadas por encima de las subidas".

El sistema de "bonus-malus", que complementará a las nuevas tarifas, será "positivo" por lo que constituye de "política preventiva".

En materia de prevención de riesgos laborales, "el Gobierno cree en los incentivos, no en las sanciones", y cree que el sistema de "bonus-malus" "estimula al empresario a invertir en prevención".

"Habrá un premio" a las empresas que menos accidentes tengan, "per el que no se preocupa de la prevención pagará más", concluyó el secretario de Estado de Seguridad Social.