Álvarez y Sordo se expresaron en estos términos en rueda de prensa para presentar los detalles del Primero de Mayo, donde indicaron que leyes como la de que existan planes de igualdad en empresas con más de 50 trabajadores imponen obligaciones a los sindicatos para apoyar sobre todo a empresas sin representación legal de los trabajadores pero, en cambio, no se prevén recursos para el cumplimiento de este tipo de medidas.

“Cuando un Gobierno hace una ley y da obligaciones, es evidente que las tiene que pagar”, declaró Álvarez, quien criticó que se diga “lo que hay que hacer “ y no “quién va a correr con el coste”.

En este sentido, puso como ejemplo, junto a los planes de igualdad, los planes contra la discriminación de las personas Lgtbi o la propia negociación colectiva, que se realiza con las cuotas de los afiliados pero que llegan a toda la clase trabajadora.

“Ya está bien de esta mentira masiva de que las organizaciones sindicales estamos financiadas por el Estado. No es verdad”, reprochó Álvarez, quien explicó que hay unos 17 millones de euros a repartir entre todos los sindicatos en función de su representación proporcional. Detalló que a UGT le corresponden seis millones de euros y avisó de que eso no da, “ni de lejos”, para cumplir con todas las obligaciones que se le piden.

Además, el líder de UGT recordó que esta reivindicación no la plantea “por primera vez” ahora y proclamó que “fortalecer” los sindicatos es otorgar más derechos a los trabajadores.

Por su parte, Sordo valoró los buenos resultados que dan los planes de igualdad “a medio plazo”, con reducciones de la brecha salarial en las empresas en las que se implantan, y subrayó que en las miles de compañías sin representación legal de la plantilla deben “intervenir” los sindicatos mayores del sector.

Por ello, ironizó con que “es como si se pidiera que los periódicos tienen que tener” por ley “un departamento de necrológicas” y, además, se deben llevar de forma “gratuita” a las panaderías. “Si el poder público mandata a los agentes constitucionales a intervenir donde no hay representación de los trabajadores, tendrá que prever cómo se articula eso”, abundó el máximo responsable de CCOO.