Así lo trasladaron fuentes de UGT después de que el Ministerio de Trabajo reuniera a dicho sindicato, a CCOO, CEOE y Cepyme para retomar formalmente la negociación para reducir la jornada laboral. Dicha negociación arrancó a comienzos de año, pero después los agentes sociales mantuvieron encuentros bilaterales para tratar cómo puede reducirse el tiempo de trabajo.

De esos encuentros trascendieron algunas propuestas, como que la reducción de jornada no se realice de forma semanal, sino anual, dado que la mayoría de convenios negocian las horas totales del año.

A petición de Sumar, el acuerdo de Gobierno para esta legislatura entre la formación que dirige Yolanda Díaz y el PSOE recoge que la jornada laboral se reducirá este año a 38,5 horas para pasar a 37,5 en 2025. En la actualidad, el tope legal se sitúa en 40 horas.

Pero en esa mesa de negociación, semanas después de iniciarse, Díaz adelantó que también se abordarían medidas para mejorar el control horario en las empresas, a fin de que sea digital y la Inspección pueda acceder en tiempo real cuando sea necesario.

Es este asunto, precisamente, el que ahora se disponen a tratar la patronal y los sindicatos de forma bilateral para acercar posturas y allanar la negociación definitiva con el Ministerio de Trabajo.

“Hoy hemos dejado claro que tras siete meses del pacto de Gobierno donde había un compromiso de reducir la jornada laboral anual de 40 a 37.5 horas semanales entre 2024 y 2025, urge concretar la forma en la que se va a llevar a cabo”, indicaron desde UGT.

Desde el sindicato dirigido por Pepe Álvarez añadieron que están “dispuestos a escuchar propuestas concretas de las organizaciones empresariales sobre la adaptación de esta reducción en la jornada en los convenios”.

Según sus estimaciones, la reducción de la jornada en este año 2024 supondría de media una rebaja de nueve días en los convenios que tienen el máximo de horas legales y de unas 14 jornadas en 2025 cuando el tope baje a 37,5 horas.

Además, indicaron que en el encuentro valoraron las necesidades de reformular la norma legal actual en cuanto al registro horario, ya que “muchas horas que se realizan en España no son contabilizadas ni retribuidas”.

“Es necesario articular un registro horario que sea digital, accesible y controlable, además de reforzar las sanciones actualmente nada disuasorias ante el incumplimiento de muchas empresas. Hemos quedado en seguir viéndonos en formato bipartito para intentar llegar a un acuerdo antes del verano en esta materia”, detallaron.

El resto de agentes sociales no quisieron manifestarse tras la reunión, pero CCOO viene poniendo de relieve su exigencia de que la negociación se cierre antes del verano. Esta idea también es apoyada por la propia Díaz, que ha advertido de que quiere que se alcance un acuerdo, pero que en cualquier caso, la medida se va a aprobar.

Por su parte, CEOE no se opone frontalmente, pero sí explica que hay sectores y territorios con necesidades diferentes que deben tenerse en cuenta.

El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, también ha afeado a Díaz que plantee una mesa de negociación en la que ya de antemano se conoce el resultado. “No es diálogo social, es monólogo social”, ha llegado a decir en varias ocasiones el líder de los empresarios españoles.