Así lo adelantaron fuentes sindicales a Servimedia, que explicaron que “la idea es rearrancar con lo que está pendiente desde el momento en que tengamos director o directora general”.

Además, añadieron que “si de lo que hablamos es de expresiones del conflicto, no están aún metidas en agenda”, aunque podrían realizarse si no hay avances satisfactorios. Eso sí, de retomarse las huelgas, estas fuentes reconocieron que se deben “reorientar” algunos aspectos de la última convocatoria de huelga.

El motivo del conflicto es el “incumplimiento” del acuerdo adoptado en la mesa de negociación el pasado 7 de julio de 2021 en el que, a juicio de los sindicatos, “se recogían medidas capaces de paliar los numerosos problemas que afectan a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y cuya intensidad crece día a día”.

Los sindicatos siguieron negociando con el Ejecutivo, especialmente con los Ministerios de Trabajo y de Hacienda, pero a finales de 2022 se plantaron ante la “falta de avances” y convocaron las tres primeras huelgas de la historia de este organismo, que tuvieron lugar en el propio mes de diciembre de 2022 y en enero y febrero de 2023.

Tras ello, se sucedieron unas semanas en las que el conflicto remitió pero en mayo volvió a convocarse un calendario de protestas y paros parciales. Estaba incluso prevista una huelga indefinida a partir de la última semana de junio que no llegó a producirse porque Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales y los sindicatos impulsores de estas acciones (CCOO, CIG, CSIF, Sitss, Sislass, UGT, UPIT y Usess) decidieron aplazarlas hasta que volviera a haber un Ejecutivo en plenitud de funciones.

En mayo, fuentes del Ministerio de Trabajo tenía un preacuerdo con los sindicatos que incluía una modificación de la relación de los puestos de trabajo de la Inspección al que, según fuentes sindicales y gubernamentales, Hacienda no dio su visto bueno, lo que produjo malestar en el equipo del departamento de Trabajo.

Desde los sindicatos, reprobaron este rechazo de Hacienda, aunque mantuvieron su enfado con Trabajo, dado que tanto Yolanda Díaz como María Jesús Montero “forman parte del mismo Gobierno”.