Los sindicatos subrayaron este jueves que el acuerdo precisa del “necesario” apoyo parlamentario y “no puede convertirse en moneda de cambio de los intereses partidistas”.

De este modo, el objetivo es explicar que la reforma laboral acordada entre los agentes sociales beneficia “no solo a los empresarios y trabajadores, sino al conjunto del país”. Las organizaciones insistieron en que el acuerdo “no supone ninguna renuncia” sino “un peldaño más, pero muy necesario” para avanzar “en la lucha en favor de los intereses y derechos de las personas trabajadoras”.

En estas asambleas participarán los secretarios generales de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y otros miembros de las respectivas Comisiones Ejecutivas Confederales.

Según CCOO y UGT, el acuerdo de reforma laboral es “histórico”, ya que “recupera los derechos de las personas trabajadoras” y además es la “primera vez” que una reforma laboral cuenta con el “consenso de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas”.

Entre algunos avances concretos, los sindicatos subrayaron que la reforma laboral "recupera el equilibrio de las relaciones laborales y fortalece la negociación colectiva; fomenta la contratación indefinida; limita la temporalidad; potencia los contratos formativos y apuesta por mecanismos de flexibilidad interna o suspensión temporal de empleo frente a los despidos".