ELA muestra este respaldo a ANV en el último número de su revista interna, "Landeia", en la que, dentro de un artículo titulado "Debate robado" y recogido por Servimedia, se acusa a los políticos vascos de estar impidiendo el debate sobre el futuro Tren de Alta Velocidad (TAV).

En concreto, la reseña relativa a la nueva red ferroviaria lleva por título "ELA reclama que se dé la palabra a la ciudadanía ante el TAV", en referencia a consultas como las promovidas por alcaldes de ANV.

El sindicato afín al PNV sostiene en este apartado que "viene reclamando desde hace tiempo la necesidad de que se dé la palabra a la ciudadanía para decidir si hay que llevar adelante el proyecto de TAV, proyecto decidido por el Gobierno español y defendido por el Gobierno vasco".

"DECEPCIONANTE"

"Nos encontramos", argumenta, "ante una proyecto que va a condicionar el futuro, tanto en lo que respecta al modelo ferroviario como al modelo de transporte en general. Además, el TAV, de llevarse adelante, va a tener graves repercusiones medioambientales y no va a dar respuesta a las necesidades de movilidad de personas y mercancías en Euskal Herria".

Por este motivo, ELA "considera decepcionante que el Gobierno vasco no haya avanzado en esa dirección, mientras, por el contrario, alaba la iniciativa que se está llevando a cabo por distintas instituciones municipales para consultar a la población sobre este tema".

Estas consultas a las que se refiere el sindicato son algunas como las convocadas para el 2 de diciembre por los alcaldes de ANV en Elorrio (Vizcaya) y Anoeta (Guipúzcoa). Estas iniciativas fueron declaradas ilegales por la Justicia vasca a instancias del delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma.

A pesar de estos pronunciamientos judiciales, la central sindical ELA-STV "anima a la ciudadanía a participar en estas consultas, rechazando el proyecto de TAV". El sindicato considera propio de un "autoritarismo antidemocrático" que Luesma haya recurrido las consultas convocadas por ANV.