La organización conservacionista solicita la creación de más santuarios de ballenas y áreas de protección marina, así como el endurecimiento de las regulaciones sobre pesca de este animal con objetivos científicos.

El informe "Wanted Alive! Whales in the Wild" señala que existen siete especies de ballenas en peligro de extinción debido a la caza -que continúa a pesar de la moatoria internacional-, a los contaminantes químicos y a las redes de pesca en las que se enredan.

La última investigación demostró que las ballenas estaban cada vez más amenazadas por las sustancias químicas que se acumulan en su grasa. "La evidencia de que los productos químicos industriales y los vertidos de pesticidas son potencialmente una de las mayores amenazas a la supervivencia de las ballenas está creciendo", señala el informe.

La organización estima que se matan cerca de 1.000 ballenas ada año con fines comerciales. En total, el número de ballenas cazadas desde la moratoria impuesta hace 15 años se elevaba a 21.573 en abril de este año.