Según los datos facilitados por ambos ministros, la prevalencia de infección por VIH en prisiones ha pasado de un 23% en 1996 al 13% en 2002, sobre una población de 47.000 reclusos que dependen de instituciones penitenciarias.

En la actualidad, sin contar con los presos recluidos en cárceles catalanas -sobre los que tiene competencias la Generalitat-, son uno 6.000 los reclusos infectados por el VIH en España.

Acebes destacó el importante descenso en el número de infectados por el virus y la disminución progresiva del número de reclusos que han desarrollado la enfermedad, que ha pasado de 350 en 1997 a 183 en 2000 y a 90 en 2002.

Según el convenio firmado hoy, el Ministerio de Sanidad y Consumo aportará 750.000 euros para la puesta en marcha de las medidas incluidas en el mismo, mientras que Interior aportará la organización, recursos humanos y medio necesarios para la aplicación del acuerdo. En total, desde 1998 a 2003 Sanidad ha aportado 3,5 millones de euros a proyectos de este tipo.

El convenio prevé actividades formativas para mejorar la atención y seguimiento de los pacientes con VIH, dirigidas a personal facultativo de prisiones, así como seminarios sobre prevención de VIH, tuberculosis y toxicomanías y cursos de educación para la salud dirigidos a funcionarios y voluntarios.

RECLUSOS MEDIADORES

Una de las medidas más novedosas es l formación de mediadores entre la propia población reclusa, ya que, según el ministro del Interior, los hábitos saludables de vida se comparten mejor entre personas del entorno.

De esta forma, internos que han pasado por la misma situación que los infectados por el virus del sida ayudarán a otros reclusos que sufren el mismo problema, de forma que los propios presos se convertirán en "agentes de salud".

El acuerdo prevé también seguir aplicando los programas de intercambio de jeringuillas, los dedispensación de metadona y los de deshabituación, y se incorporarán nuevos programas dirigidos a abandonar la adicción.

Estas actividades y programas, que hasta ahora se han desarrollado en 17 centros penitenciarios, se ampliarán a 23 cárceles durante el año 2003.

La ministra de Sanidad dijo que aunque las cifras de afectados por el virus del sida actualmente en las prisiones españolas son mucho mejores que las del año pasado, "estoy segura que dentro de un año podremos decir que las cifras sigue mejorando". La experiencia ha demostrado, según Ana Pastor, que puede hacerse mucho para contener la propagación del sida.