Es el primer estudio que demuestra fehacientemente que las madres portadoras del VIH pueden transmitir la enfermedad a sus hijos a través de la leche y que el riesgo es mayor en los primeros meses de vida del pequeño. Esta investigación contrasta con otras realizadas hasta ahora, que no daban un porcentaje conreto de las posibilidades de transmisión del virus.

Los médicos no recomiendan que las mujeres con VIH amamanten a sus hijos en aquellos países donde se puede acceder fácilmente a fórmulas sustitutivas de la leche materna.

En países en vías de desarrollo, donde estas alternativas son costosas o escasas, la Organización Mundial de la Salud aconseja informar a las mujeres sobre los posibles riesgos para que tomen sus propias decisiones.

El último estudio, realizado en la nación africana de Malwi, observó la evolución de un total de 672 bebés que nacieron sin estar afectados por el VIH. De estos niños, 47 se contagiaron del virus que portaban sus madres al ser amamantados durante dos años.