Monseñor Uriarte dijo en Zamora a un grupo de periodisas que "el cambio produce un cierto temblor, por lo menos una cierta inquietud inicial".

Sin embargo, señaló que no está "acoquinado por el miedo", ya que indicó que espera contar con el apoyo del clero de San Sebastián.

El prelado dijo que siente tristeza por tener que abandonar Zamora, pero se mostró contento de retornar a la tierra de la que es originario, ya que nació en Fruniz (Vizcaya).

Juan María Uriarte afirmó que él no ha pedido el traslado y añadió que lo importante es que "cada un tenga claro cuál es su misión".

En este sentido, apuntó que la misión del obispo es "alimentar la unidad de la comunidad en la que está, despertar en los cristianos las actitudes de servicio y promover la pacificación".