Miret Magdalena aseguró a Servimedia que no le extraña la renuncia de José María Setién, ya que señaló que el prelado "puede que esté harto de que sus declaraciones provoquen a menudo polémica".

El teólogo indicó que monseñor Setién, a quien definió como una persona excesivamente personalista, "creía que su manera de actuar era la corecta y consideraba que se le malinterpretaba". Por este motivo, señaló que no le causa sorpresa la renuncia.

Respecto a Juan María Uriarte, Miret Magdalena destacó la discreción que caracterizó al obispo cuando actuó como intermediario entre el Gobierno y ETA durante la tregua.

En este sentido, apuntó que "si Juan María Uriarte hace una labor oculta, puede que obtenga avances significativos". El teólogo, que se mostró partidario de la negociación con ETA, dijo que el enigma radica en cómo recibirn al nuevo obispo los sectores más nacionalistas del clero guipuzcoano.