Servirá de bebedero y área de atracción de la avifauna ------------------------------------------------------
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El alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, y la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, visitaron hoy la laguna artifiial construida por el Departamento de Parques y Jardines en la reserva ornitológica de la Casa de Campo, junto al Teleférico.
La construcción de la laguna ha respondido a la solicitud de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) de disponer de una zona de agua permanente que sirviera como bebedero y zona de atracción de la avifauna, tanto para las aves residentes durante todo el año en la reserva, como para aquellas que la utilizan como zona de paso.
A su vez, la laguna será empleada com área de observación y aprendizaje por los grupos escolares que visitan la reserva, en el marco del programa de educación ambiental que SEO-Birdlife desarrolla con el patrocinio del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.
La superficie de la laguna es de 350 metros cuadrados y cuenta con una profundidad media de 54,5 centímetros. Para evitar pérdidas innecesarias, el vaso de la laguna ha sido impermeabilizado con una lámina de polietileno de alta densidad más geotextil, que, posteriormente,ha sido enterrada.
Tiene tres isletas plantadas de vegetación palustre con el fin de que sean empleadas por las aves como área de descanso. Los márgenes han sido plantados con vegetación natural de juncos, zarzas y gramíneas. También hay algunas encinas y árboles caducifolios en los alrededores.
Las especies que, según los expertos, se pretenden atraer a esta laguna son, por un lado, aquellas que necesitan beber a menudo y que no disponían de un lugar adecuado en la reserva para este fin, sobre tdo en el verano.
Dentro de este grupo están las palomas, estorninos, gorriones, fringílidos (pinzón, jilguero, verdecillo, verderón) y otras aves forestales, como el carbonero, el herrerillo y el mirlo.
Por otro lado, la laguna será un foco de atracción para las especies que frecuentan las zonas húmedas, como lavanderas, carriceros, ruiseñores, pollas de agua y ánade real, hasta ahora muy escasas en la reserva. Los anfibios también se verán directamente favorecidos.
La reserva se asienta sobe un encinar de casi 40 hectáreas, aislado mediante un cerramiento metálico para la regeneración de la vegetación forestal.
En 1992, la reserva fue visitada por casi tres mil escolares, que recibieron información sobre los valores naturales de la Casa de Campo y a los que se les inculcó el respeto y conocimiento de las aves y de la naturaleza en general.
(SERVIMEDIA)
29 Mar 1993
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