Entre estas medidas, figura el aumento de los fondos del Plan Empleo Rural en tres mil millones extraordinaios para reparar los jornales perididos por los trabajadores.

Los sindicatos consideran que, lo mismo que se conceden ayudas a las empresas agrarias por la perdidas derivadas de la sequía, "es de más razón y justeza que los trabajadores se beneficien de estas ayudas ante la perdida de jornales que la sequía supone, con la consiguiente perdidas de rentas y días cotizados".

Asimismo, CCOO y UGT proponen elevar las partidas de Planes Especiales en Zonas Rurales deprimidas en 1.500 millones de peseta más de los negociados y comprometidos entre Gobierno y sindicatos.

A su juicio, habría que eliminar el requisito de presentar jornadas trabajadas y cotizadas a los trabajadores preceptores del subsidio agrario, dada la imposiblidad de trabajarlas por los efectos de la sequía.