Las únicas cuencas que disponen de unas reservas por encima de la media de la última década son las del Guadiana y Guadalquivir, pese a las escasez de luvias registrada durante el invierno en sus territorios. Esto es debido al alto volumen de precipitaciones de los dos últimos años y a que la media de la década es muy baja como consecuencia de la sequía que afectó a la Península a mediados de la década de los noventa.

La pantanos del Guadiana están al 54 por ciento y los del Guadalquivir al 45,6 por ciento. Las cuencas que presentan mayor déficit son las del Segura, que está al 19,4 por ciento de su capacidad total, y la del Júcar, que está al 22,5 pr ciento.

El resto de confederaciones presentan la siguiente situación: la del Norte está al 64,4 por ciento de su capacidad, la del Duero al 57,3 por ciento, la del Tajo al 49,7 por ciento, la del Ebro al 72,2 por ciento, la del Sur al 41,3 y Cataluña al 43,3 por ciento.