Así lo decidieron el pasado miércoles en Madrid los titulares de ambos departamentos, Cristina Narbona y Fernando López Carrasco, respectivamente, en un encuentro que mantuvieron para estudiar el futuro del paraje natural, muy mermado por la falta de agua.

Según explicó el consejero portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García Paje, ambas administraciones creen que es necesario concienciar a los ciudadanos de la zona de las Tablas de Daimiel de l necesidad de que colaboren en la puesta marcha de actuaciones que permitan la recuperación de este parque nacional.

El portavoz del Ejecutivo regional aseguró que la Administración central "está dispuesta" a invertir todo lo que sea necesario para que las Tablas no desaparezcan, así como a mejorar los planes actuales que se desarrollan en la zona y que han quedado desfasados por la falta de lluvias.

Actualmente, las Tablas de Daimiel tiene encharcadas tan sólo 50 de las más de 5.000 hectáreas deextensión del paraje. El año pasado fue necesario trasvasar agua de los embalses de cabecera del río Tajo para que las aves pudieran hacer sus nidos.