Según el SEPLA, el paro, que afectará aproximadamente a 70 vuelos, no es para defender reivindicaciones económicas o materiales, sino para exigir a las compañías aéreas que no recorten costes en detrimento de la seguridad de los pasajeros.

El sindicato de pilotos sostiene que desde la liberalización total del transporte aéreo, la compeencia entre las compañías ha llevado a una política empresarial que somete a presiones a los pilotos para que incumplan la normativa vigente, lo que pone en riesgo la seguridad aérea.

Con este paro, el SEPLA quiere llamar la atención para que Aviación Civil sea garante de seguridad y no amplíe el límite de horas de vuelo de acuerdo con las compañías aéreas. A juicio del sindicato, 100 horas de vuelo en 28 días son muchas horas y ampliar este límite pondría en peligro la seguridad de los pasajeros.

Por otro lado, la organización sindical pide la promulgación de un estatuto que defienda a los pilotos en la toma de decisiones de seguridad con coste para la compañía aérea, ya que, según el SEPLA, el cumplimiento de estas medidas en ocasiones es considerado por las empresas como "presión sindical" y el incumplimiento es premiado con los mejores horarios de vuelo.