El proyecto fomentará, además, el desarrollo rural y el apoyo a la pequeña empresa familiar para generar oportunidades de empleo sostenible en los pueblos y con una perspectiva de género, contribuyendo a fijar población en algunas de las zonas del interior peninsular más despobladas. Se desarrollará en veinte fincas de castañares y cinco de avellanares en Andalucía, Galicia, Asturias, País Vasco y Navarra donde se llevarán a cabo medidas específicas encaminadas a la recuperación y potenciación de la biodiversidad asociada a estos cultivos.

Otro de los objetivos será la creación de productos de calidad con miras a favorecer la economía local. También incluirá un análisis del potencial económico de diferentes usos asociados a castañares y avellanares como la apicultura, la recolección de hongos y los productos derivados de la castaña como harinas y productos de repostería.

Montes Vivos pretende llegar a un público amplio creando vínculos entre las personas productoras y las consumidoras. Para ello, se fomentará también la participación de los productores en foros para el intercambio de experiencias para intercambiar conocimiento a través de encuentros, actividades de formación y educación ambiental específica.