La sentencia fue hecha pública hoy, en medio de una gran expectación, 21 días después de finalizar la vista oral contra el duque y las tres prostitutas inculpadas por el rapto de una pequeña de cinco años.

El tribunal, presidido por el magistrado Antonio Gil Merino, haconsiderado que Rafael Medina y Fernández de Córdoba no sufría ninguna enfermedad mental que disminuyera su culpabilidad. En contra de la opinión de su defensa, el tribunal no cree que el acusado tuviera lesionadas sus facultades físicas y psíquicas y por lo tanto era responsable de sus actos.

En el fallo se condena a Sandra Alvarez -la prostituta drogadicta autora del rapto de la pequeña Ana María-, menor de edad cuando se produjeron los hechos, a cuatro meses y 15 días de arrestro mayor, como autorade un delito de rapto. A Mercedes Almeida, la prostituta secretaria del duque, es condenada a una pena de seis meses y un día por un delito de rapto y absuelta por los delitos contra la salud pública y de corrupción menores.

Isabel Saltares es condenada a una pena de seis años y un día de prisión mayor por rapto, aunque la fiscal, Dolores Villalonga, había solicitado ocho años. Los 31 años solicitados por Villalonga para Rafael Medina y los 42 pedidos por la acusación particular han quedado en 18.

El duque ha sido absuelto de un delito de corrupción de menores, al considerar que no corrompió a Sandra Alvarez. Los cuatro inculpados deberán pagar a la pequeña Ana María una indemnizacvión de 750.000 pesetas, la mitad Rafael Medina y el resto a partes iguales entre las tres inculpadas. Mercedes Almeida y Sandra Alvarez, a pesar de haber sido condenadas, no deberán ingresar en la cárcel por haber cumplido ya la condena.

El abogado defensor, Francisco Baena Bocanegra, no ha realizado declaraciones pr encontrarse en el Tribunal Supremo de Madrid. El abogado defensor de Isabel Saltares manifestó al conocer la sentencia que presentará recurso de casación. Por su parte, la fiscal Dolores Villalonga ha anunciado que no presentará recurso por considerar la resolución plenamente satisfactoria.