La iniciativa, presentada por Compromís, salió adelante tras obtener 11 votos a favor, ninguno en contra y 16 abstenciones.

El senador valenciano Carles Mulet argumentó en la Cámara Alta que la propuesta "serviría para la captación de socios" de esas asociaciones, que considera "una vía de participación de las familias en las escuelas", que tiene "un papel vital en el funcionamiento de las escuelas".

Lamentó que, pese a ello, las AMPA sean organizaciones "sin medios y sin apenas integrantes comprometidos" y que se muevan "en la precariedad".

"En la actualidad sindicatos, partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones electorales y otras donaciones a actividades prioritarias de mecenazgo pueden beneficiarse de las deducciones en la declaración del IRPF. También desgravan los donativos a, entre otros, las fundaciones y las asociaciones declaradas de utilidad pública, los incentivos fiscales al mecenazgo, a ONG y a la Iglesia, o sea, incluso desgrava financiar a una fundación fascista como la Fundación Franco, pero no las cuotas de las AMPA".

El parlamentario aseguró que "más de la mitad no dispone de ningún apoyo económico ni material que no sea el de las cuotas de socios" y reclamó la colaboración del Estado "con algo tan sencillo, como la inclusión de las aportaciones a las AMPA entre los supuestos deducibles, supondría un espaldarazo importante al trabajo diario e incansable que realizan estas entidades, dinamizaría sus proyectos, potencialidades y facilitaría que muchos padres y madres sin asociar, se hicieran socios y socias de estas entidades, lo que redundaría en más recursos de todo tipo”.

La moción pide, indicó el senador, que se informe a las confederaciones de AMPA de estos beneficios fiscales, que pueden suponer "un coste de 30 millones de euros anuales, una cantidad muy asumible y con evidentes beneficios sociales, si la comparamos con el gasto militar de nuestro país, cercano a los 23.000 millones de euros", comparó.