EL SENADO ESTUDIA LA CONVENIENCIA DE QUE EL REY USE MAS LAS LENGUAS COOFICIALES EN SUS MENSAJES Y DISCURSOS
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La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado acordó hoy, por unanimida de todos los grupos parlamentarios, abrir un proceso de diálogo para consensuar una iniciativa común para promover que el Rey y el resto de miembros de la Casa Real hagan un mayor uso de las diferentes lenguas cooficiales del Estado en cada una de sus intervenciones públicas.
El debate en el Senado en torno a esta cuestión se suscitó a propósito de una moción del senador de Esquerra Republicana de Catalunya, Carles Bonet, que instaba al Gobierno a proporcionar a la Casa Real los medios necesarios par que todos los mensajes institucionales del Rey sean expresados y difundidos en todas las lenguas oficiales del Estado.
Todos los grupos parlamentarios, inclusive el PP, coincidieron en la idoneidad de profundizar en el desarrollo del carácter pluricultural y plurilingüístico del Estado español contemplado en la Constitución y, sobre este particular, el papel que la Casa Real ha de jugar en su promoción.
No obstante, la moción del senador republicano Carles Bonet fue finalmente retirada, con el aentimiento de su propio autor, a cambio de un acuerdo al que llegaron todos los grupos parlamentarios para iniciar un diálogo que permita, posiblemente en el plazo de dos meses, presentar otra iniciativa que persiga el mismo objetivo, el de una mayor implicación de la Casa Real en la promoción de las diferentes lenguas reconocidas por la Carta Magna en el Estado español.
En su intervención, Bonet hizo hincapié en no aplazar por mucho más tiempo esta cuestión. Durante la defensa de su iniciativa, citó l ex presidente de la Generalitat de Catalunya Lluis Companys, fusilado en la Guerra Civil española, que afirmó en su día "que, en el mundo, todas las causas tienen a quien las defienda pero que la lengua catalana sólo tiene para ello a los catalanes". En tal sentido, dijo que "sería un homenaje a su memoria que quedara claro ahora que todas las lenguas del Estado las defenderán todos los ciudadanos de ese mismo Estado", incluido, por ende, el Rey.
El portavoz del grupo de la Entesa Catalana de Progré, Isidre Molas, se sumó a esa misma línea argumental y subrayó que, al margen de otras consideraciones de índole práctica, la propuesta "es altamente simbólica, de contenido pedagógico, que intenta introducir en nuestra concepción profunda -dijo- que las lenguas españolas son españolas y que, por tanto, son de todos los españoles y eso ha de reflejarse en lo que es el símbolo constante de la actuación de todos los poderes públicos".
SIMBOLOGIA
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Juan Jos Laborda, destacó, igualmente, la dimensión simbólica de la propuesta. Su interés por este tema le llevó a presentar una enmienda a la moción original, que aceptó de buen gusto su autor, Carles Bonet, en donde se suavizaba, de algún modo, la exigencia de que el Rey se pronunciara en las lenguas cooficiales, dejándole, a este respecto, mayor libertad para que lo hiciere cuando lo consierara "conveniente".
Durante su intervención, Laborda enfatizó en la importancia de hacer normal el uso de las lenguas ooficiales por parte de los poderes públicos. "No deberíamos asombrarnos", dijo a este respecto, "por el hecho de que un día, dirigiéndose al conjunto de los ciudadanos españoles, un ministro, el presidente del Gobierno o el Rey puedan hablar exclusivamente en una lengua distinta del castellano, porque ése es el paso al que acabaremos llegando", aseguró.
En relación a esta cuestión, la posición de los senadores nacionalistas había despertado cierta expectación, como la que confirmó, aunque en un sentio inesperado, el portavoz de CiU, Francesc Xavier Marimón, que enjuició innecesaria la moción, puesto que, señaló, "es frecuente que los miembros de la Casa Real se expresen en las diferentes lenguas en sus apariciones públicas".
Explicó, no obstante, que cualquier medida que se haga en este sentido "siempre es positiva", pero manifestó su "sorpresa" por el interés común del resto de grupos en relación a la promoción de las lenguas cooficiales cuando distintas iniciativas parlamentarias vinculadas a ete tema son permanentemente rechazadas tanto por el Congreso como por el Senado.
Al respecto, puso como ejemplo que "algo tan sencillo como que los de los pasaportes se emitan en los diferentes idiomas haya sido rechazado recientemente en el Congreso y ahora todos queremos que el Rey hable en todos los idiomas cuando esa misma sensibilidad no la ejercemos en otros temas".
"Es importante", concluyó, "que el Rey nos salude en Navidad en catalán, gallego, español, etcétera, pero lo que sí tendría un simbología que entenderían todos los españoles es que esta Cámara (el Senado) asumiera, por ejemplo, con más diligencia la promoción de las lenguas cooficiales".
INTERVENCION DEL PARLAMENTO
Por su cuenta, tanto el BNG como el PNV expresaron las posiciones más críticas con la falta de hábito del Rey de pronunciarse en las lenguas cooficiales. El senador del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Antxo Manuel Quintana, afirmó que la única forma de que la Jefatura del Estado interprete el carácter plural el Estado "es que tenga, si no el mandato, sí la reflexión de la Cortes de que ese es el modo de actuación correcto".
El PNV fijó su postura por medio del senador José Manuel Martiarena, quien, tras precisar que su grupo está de acuerdo en actuar con la máxima prudencia en este tema, "no obstante se debe avanzar"
Opinó Martiarena que, si lo que ahora se propone "es poco más que un gesto simbólico y si, además, los medios (técnicos) existen (en la Casa Real), no es sino la reconfirmación, veintitrs años más tarde, de cuál es la voluntad constitucional, además de que nos recuerda que tenemos algunas tareas no bien hechas".
La intervención más moderada se escuchó en voz del portavoz del PP, Vicente Ferrer, que recordó que "la Corona se ha distinguido siempre con especial sensibilidad por la cuestión que nos ocupa".
De igual modo, arguyó que la situación referida al uso de las lenguas oficiales del Estado es hoy bien distinta a la de hace unos años. "Hoy podemos dar por superadas épocas en qe esa coexistencia armónica se vió sustituida por la beligerancia y la imposición, fruto de la mezquindad de algunas mentes que confundieron uniformidad con españolidad", aseveró.
Ferrer enjuició "interesante" la propuesta de la Entesa, lo que no fue óbice para pedir su retirada a cambio del acuerdo final de abrir un proceso de diálogo que establezca otros procedimiento parlamentario, distinto al de la moción, para el mismo fin, probablemente, en forma de Declaración institucional o similar.
Arguentó el portavoz popular la inoportunidad de que tanto las Cortes como el Gobierno intercedieran en una cuestión de este tipo ante la Casa Real, argumentando que ello podría poner en peligro la neutralidad de la misma, "que es la característica fundamental de la institución monárquica".
(SERVIMEDIA)
15 Feb 2001
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