Según pudo saber Servimedia, el pasado viernes descarriló un tren de mercancías en esta línea, en el tramo comprendido entre Antequera y Archidona, lo que, indicaron las mismas fuentes, confirma el peligro de unas vías e instalaciones "caducas", que tenían que haber sido sustituidas hace varios años.

El primer jefe de servicio que expresó en varias ocasiones a la dirección de Renfe su opinión desfavorable a que crculasen por la vía trenes a velocidad excesiva fue Germán Arroyo.

Tras la marcha de éste, destinado a la estación de Linares-Baeza (Jaén), el funcionario que se hizo cargo del servicio ordenó señalizar el tramo Granada-Bobadilla limitando la velocidad a 100 kilómetros/hora.

Arroyo volvió de nuevo a Granada, tras un breve periodo de tiempo en Baeza, y "no estaría muy de acuerdo con la nueva señalización", indicaron algunos miembros de Renfe.

La nueva regulación entrará en vigor la próxima seana, a pesar de las numerosas advertencias del jefe de distrito, "confirmadas por los continuos accidentes que se producen, como el ocurrido la semana pasada entre Antequera y Archidona", comentaron las mismas fuentes.

La Junta de Andalucía invertirá en los próximos años 10.000 millones de pesetas en la línea Granada-Bobadilla, con cargo a los presupuestos destinados a los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino Sierra Nevada'95.