La seis sociedades implicadas en este proyecto son: la Socedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO); la Asociación Española de Pediatría (AEP); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen); la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (Aepcc); la Asociación de Microbiología y Salud (Amys) y la Sociedad Española de Citología (Sec).

Para participar en esta campaña y aparecer en una de las 16 columnas que componen el monumento, es necesario registrarse en la web "www.formapartedelahistoria.org" y reenviar su contenido a otras dos personas.

El emplazamiento del monumento, que simbólicamente pretende conmemorar "el principio del fin" de este tipo de cáncer, gracias a las vacunas que en el último año se han aprobado y que ya están disponibles en el mercado, está por determinar.

Los organizadores invitan a todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes que se planteen la posibilidad de acoger este momumento y que, para ello, se pongan en contacto con las asociaciones que impulsan la iniciativa.

José Manuel Bajo, presidente de la Sego, explicó durante la presentación de la campaña que, gracias a estas vacunas, "el paso que se ha dado contra el cáncer de cuello de útero es gigantesco, pero debemos seguir trabajando para informar a la opinión pública sobre esta enfermedad, que mata a dos españoles cada día".

El doctor Julio Zarco, presidente de Semergen, alertó de la necesidad de que las vacunas contra el virus del papiloma humano, que debe ponerse a las niñas de entre los 11 y los 14 años, "siempre antes de que tengan relaciones sexuales y entren en contacto con el virus", se haga de forma homogénea en España.

"Hay voluntad política de que forme parte del calendario de vacunas ya", señaló Zarco, pero insistió en que para que éstas sean mas eficaces tienen que inocularse en toda la población que la demanda a la vez.

Sin embargo, algunas comunidades autónomas como La Rioja, Navarra, País Vasco y Cantabria ya han empezado a suministrar esta vacuna.