En concreto, los 194.644 millones de euros proceden de 29,06 millones de asegurados, cifra que descendió en el último año en un 2,63%.

Al importe de los seguros de vida se suman 58.298 millones correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión está encomendada a aseguradoras. Esta cuantía se elevó un 17,26% respecto a marzo de 2021.

En total, el sector asegurador velaba por 252.942 millones de sus clientes al acabar los primeros tres meses del año, un 3,42% más que un año antes.

El negocio de ahorro del seguro disminuyó un 0,21% desde el arranque de 2022, hasta los 187.360 millones. Unespa destacó que el sector “logra mantener los recursos de clientes a su cargo a pesar de que durante el primer trimestre del año los tipos de interés se mantuvieron bajos”.

Los seguros ‘unit-linked’, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los únicos que crecieron en términos interanuales y lo hicieron un 18,78%, hasta los 20.211 millones de euros.

Las demás líneas de producto anotaron descensos en el volumen de ahorro gestionado de distinta intensidad. Los cambios más modestos correspondieron a las rentas vitalicias (-0,89%) y los planes individuales de ahorro sistemático (-1,07%). Después aparecen las caídas en la transformación de patrimonio en renta vitalicia (-2,31%), los capitales diferidos (-3,31%) y los planes de previsión asegurados (-5,94%). El descenso más pronunciado correspondió a los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), que retrocedieron un 6,15%.

Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 1.685 millones de euros al finalizar el primer trimestre de 2022, un 1,3% más que el año anterior.