Esta quiebra se debe a la escasez de cotizaciones y al abultado número de pasivos con el consiguiente coste de sus prestaciones. En 1993, los ingresos previstos por cotizaciones sociales y empresariales en estos cuatro regímenes se sitúan en 285.000 millones de pesetas, mientras que los gastos por prestaciones superarán el billón y medio de pesetas.

El régimen especial más deficitario en 1993 será el de trabaadores agrarios, con unos gastos previstos en prestaciones de 1.150.000 millones de pesetas, frente a unos ingresos por cuotas de sólo 186.339 millones de pesetas.

Según Confemetal, las causas de esta descapitalización en el régimen especial agrario están en el abandono paulatino de la actividad agraria, con el consecuente incremento de la bolsa de pasivos, y a las bajas cotizaciones que pagan los trabajadores del campo por la escasez de renta.

El régimen especial de autónomos ingresará en 1993 ms por cotizaciones (581.967 millones de pesetas) que lo que gaste en prestaciones (521.120 millones), pero, sin embargo, registrará un déficit de gestión ocasionado por el coste sanitario, que no lo cubre enteramente el Estado.

Confemetal explica que la existencia de estos régimenes deficitarios es posible gracias al superavit financiero del régimen general, que superará el billón de pesetas el próximo año, como consecuencia de unos ingresos por cuotas de 4.841.422 millones de pesetas y unos pagos en restaciones de 3.591.104 millones.

En cuanto al informe de liquidación presupuestaria del pasado año, el estudio de Confemetal cifra la desviación total del sistema de la Seguridad Social en 548.986 millones de pesetas, lo que supone un 7,71 por ciento sobre lo presupuestado, siendo las pensiones por invalidez y la ILT las que absorbieron fundamentalmente el incremento del gasto.

Por lo que se refiere a la ILT, la Seguridad Social destinó en 1991 459.597 millones de pesetas, lo que supuso una desiación del 57,65 por ciento (168.067 millones) sobre lo incialmente presupuestado. Esta desviación se mantuvo en el primer trimestre de este año, por lo que el Gobierno optó por transferir a los empresarios el pago de los quince primeros días de la ILT.

A juicio de Confemetal, tal y como está diseñado el sistema de la Seguridad Social, el Estado aporta una cantidad de dinero que se destina básicamente a pagar los gastos sanitarios en cada régimen, mientras que las cotizaciones de los empresarios y lostrabajadores de cada grupo costean las pensiones.

El próximo año, el total del gasto en prestaciones económicas será de 5.939.126 millones de pesetas, frente a unos ingresos por cotizaciones que ascenderán a 6.192.039 millones. El Estado aportará 2.663.996 millones que se destinarán al gasto sanitario.