Los manifestantes permanecieron en silencio desde las doce del mediodía hasta la una de la tarde, bajo un sol implacable y detrás de una pancarta con el texto "Todos somos José María". Juno a la pancarta estaba colocado un gran lazo azul que también portaban la mayoría de los empleados de Aldaya.

El portavoz de los trabajadores de Alditrans, Enrique Cercadillo, expresó su esperanza en que este tipo de concentraciones, así como el concierto por la paz de esta tarde en el estadio de Anoeta, den sus frutos.

"Estamos esperanzados de que todas estas manifestaciones y concentraciones lleguen al objetivo final, que es la paz de Euskal Herria y, desde luego, nuestro objetivo prioritario e la libertad de José María", manifestó Cercadillo.