“Pedimos retrasar la entrada en vigor del impuesto hasta que la situación económica sea más favorable y haya una mayor certidumbre jurídica, ya que no es el momento de imponer una nueva carga impositiva a un sector que ya ha sido golpeado de forma continuada por la pandemia, la subida de precios de materias primas o la energía, y una regulación cada vez más restrictiva”, señala el comunicado divulgado por la organización.

En este sentido, la plataforma considera que España “debería seguir los mismos pasos que Italia”, el único país de la Unión Europea en el que se ha planteado un impuesto similar. El Ejecutivo liderado por Giorgia Meloni ha aprobado aplazar un año la implantación del tributo, por lo que no entrará vigor hasta, por lo menos, enero de 2024.

Desde EsPlásticos recordaron que esta reclamación va en línea con los pronunciamientos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) y “muchos otros colectivos”. Señalaron que la crisis económica y energética actual obligará a las empresas del sector a repercutir en sus precios el importe de este impuesto.

“La pérdida de competitividad que supondrá la implantación del impuesto no solo en el sector de los plásticos, sino en toda la industria española que utiliza envases plásticos en la producción y en el transporte de todo tipo de mercancías, también tendrá un impacto en el consumidor final. Es necesario una mayor armonización fiscal en Europa que no rompa el mercado único, con el objetivo de que impuestos como el planteado, no sean específicos sólo en algunos países”, prosigue el escrito.

En esta línea, desde el sector subrayaron que Alemania, “uno de los principales competidores de España en envases de plástico para alimentos”, acaba de anunciar un importante paquete de medidas de ayuda para su industria, lo que justo en la dirección contraria de lo que pretende el Gobierno de Pedro Sánchez.

Po último, aseguraron que este impuesto “no va a favorecer la economía circular del plástico” y avisaron de que su implementación es “inviable” las “muchas dudas técnicas y de aplicación del impuesto no resueltas”.