Además, la producción aumentó en septiembre por trigésimo primer mes consecutivo, y el ritmo de crecimiento se aceleró alcanzando su máxima cota en siete meses.

Los nuevos pedidos recibidos aumentaron al ritmo más fuerte desde febrero, y tanto la demanda doméstica como para exportaciones mostraron una sólida expansión.

Los pedidos pendientes de realización aumentaron en septiembre por tercer mes consecutivo, alcanzando el ritmo de crecimiento más rápido en los últimos tres años.

Sin embargo, los fabricantes españoles se mostraron en general reticentes a incrementar el nivel de la plantilla, ya que se enfocaron en mejorar la productividad.

Finalmente, la inflación del precio de las materias primas se aceleró fuertemente en septiembre alcanzando su máximo nivel en seis meses, arrastrada por el aumento del precio del petróleo, que incluyó sobre todo en el combustible y los plásticos.