San Gil rechazó rotundamente que momentos antes de su muerte Gregorio Ordóñez les comentara que "había dado con algo muy gordo" y agregó que "la gente habla muchísimo y se inventa cantidad de cosas".

La secretaria del fallecido Gregorio Ordóñez negó tambiénque el entonces presidente del PP de Guipúzcoa le hablase de un confidente llamado Eusebio Folgueira, que, según publica hoy "El Diario Vasco", aseguró al político popular que recibió varios pagos ilegales a cargo de los fondos reservados de la Guardia Municipal de San Sebastián en 1991 por informaciones de contrabando y narcotráfico.

Según este rotativo, Gregorio Ordóñez investigaba días antes de morir la posible existencia de una red de contrabando y narcotráfico conectada al mismo tiempo a un secto de la banda terrorista ETA y a guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo.

Agrega también que, días antes del asesinato de Ordóñez y a raíz de la declaración del confidente Folgueira, la Audiencia Nacional abrió una investigación sobre la posible relación entre la Guardia Municipal de San Sebastián y una red de información de ETA.