La valoración que hace la dirección de AI de la trayectoria de la organización en España es que su crecimiento ha sido constante, pero más lento del deseado. En estos momentos, tiene unos 13.000 socios y grupos de activistas organizados en todas las comunidades autónomas.

Aunque desde prácticamente el nacimiento en 1961 de la organización hubo socios colaboradores en Españ, no fue hasta 1977 cuando el Comité Ejecutivo Internacional de AI reconoció la creación de una sección en España. La legalización oficial por parte del Gobierno democrático se retrasó hasta febrero de 1978.

Santos Jorna, presidente de la sección, dijo hoy que Amnistía ha intentado "que los ciudadanos de nuestro país contribuyan de una manera creciente a la protección de los derechos humanos en el mundo, así como fomentar en España una conciencia favorable al respeto sin excepciones de los derechos huanos".

Los cargos del Comité Ejecutivo de AI son voluntarios, no retribuidos, y pueden ser ejercidos por un periodo máximo de cuatro años consecutivos.