Según los representantes de los trabajadores, la cúpula del consorcio alemán no les ha convocado para hablar de los planes de futuro de Seat, a pesar de que los sindicatos habían pedido una entrevista.

El responsable de Acción Sindical intercentros de CCOO en Seat, Carlos Salo, explicó hoy que los sindicatos no conocen el plan de reestructuración de la empresa, que ayer presentó en la sede alemana de Volkswagen el actual presidente de Seat, Peter Walzer, a pesar de que éste se entrevistó hoy con los secretarios generales de UGT, Enrique Montoya, y de CCOO, Alfonso Rodríguez, para comentarles algunos aspectos del comunicado hecho público ayer tras la reunión en Wolfsburg.

En opinión de las centrales, el hecho de que en dicha nota se pidiera la colaboración de las administrciones españolas para superar la crisis de Seat y se destacara que la importancia de esta empresa para la economía del país no deja posibilidades para otro camino, podría dar a entender que condicionaba su continuidad a la intervención de los gobiernos central y catalán.

Según indicó Salto, Peter Walzer negó hoy este extremo a los sindicatos y se reafirmó en su voluntad de mantener la marca y los puestos de trabajo, aunque no les detalló los planes inmediatos del consorcio alemán respecto a la factorí de Zona Franca.

El presidente de Volkswagen, Ferdinand Piech, y el jefe de compras de la empresa, José Ignacio López de Arriortúa, se entrevistarán mañana con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en Barcelona, antes de hacerlo el jueves en Madrid con Narcís Serra y el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray.

Según fuentes de la Generalitat, la posición que mantendrá Pujol en el encuentro, en el que estará acompañado por el consejero de Industria, Antoni Subirà, será de escuchar lo planes de Volkswagen. El presidente del Gobierno catalán declaró ayer que estaba dispuesto a participar económicamente en Seat, pero no de forma unilateral, sino conjuntamente con el Ejecutivo español.

Otro de los aspectos de la crisis de Seat que aún queda por resolver es el nombramiento del presidente de la empresa, ya que la presencia de Walzer es provisional según anunció la propia Volkswagen tras la dimisión de Juan Antonio Díaz Alvarez.

Para los sindicatos, el presidente debe ser una persoa que conozca de cerca los problemas de Seat, y "mejor que fuera catalán", porque el 80 por ciento de la industria de esta marca se encuentra en Barcelona.