La llamada a la resistencia, incluida la canción del ‘Dúo Dinámico’ con este título, fue el leitmotiv de una convocatoria que desbordó el Paseo de Gracia y complicó la llegada al escenario final de la pancarta inicial, que llevaba por lema ‘No en mi nombre. Ni amnistía ni autodeterminación’.

Los convocantes cifraron la asistencia en 300.000 personas, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona redujo esta cifra a 50.000 manifestantes. Aunque la convocatoria estaba dirigida a la sociedad y no a los partidos, en la marcha estuvieron presentes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; el de Vox, Santiago Abascal; la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; así como otros responsables públicos y dirigentes políticos, como miembros de Ciudadanos.

“PUIGDEMONT, A PRISIÓN”

La marcha, que se inició al mediodía, discurrió por el Paseo de Gracia hasta la confluencia con la Gran Vía de la capital catalana. Los miles de asistentes portaron banderas de España y de Cataluña, así como carteles en los que se tildaba a Sánchez de mentiroso. Asimismo, los asistentes corearon de forma insistente el lema “Puigdemont a prisión” y otros como “no en mi nombre” y ‘elecciones, elecciones”.

Tras la llegada de la pancarta al lugar donde se había instalado el escenario para los discursos, tomaron la palabra la presidenta de SCC, Elda Mata; el vicepresidente de esta plataforma, Alex Ramos; y el exalcalde de La Coruña y exdirigente del PSOE Francisco Vázquez.

En su intervención, Mata aseguró que esta protesta debía de ser un “potente altavoz” para que el constitucionalismo se uniera contra la demanda de amnistía y autodeterminación que los independentistas hacen a Sánchez para darle a sus votos en la investidura.

Además, la responsable de SCC llamó a PSOE y PP a alcanzar “pactos de Estado” que beneficien a todos los españoles y no solo a los independentistas. Mata emplazó a los ciudadanos a “resistir” contra estas exigencias de ERC y Junts como hace seis años se combatió el ‘procés’.

“PERJUICIO IDEOLÓGICO”

A su vez, Vázquez avisó a Sánchez de que si concede la amnistía a las personas vinculadas con el ‘procés’ y permite la celebración de un referéndum de autodeterminación estará cometiendo “un perjuicio ideológico” para la izquierda.

“Hoy estamos aquí para decir que no nos engañen, saquemos la venda de los ojos: la amnistía y la autodeterminación son un capítulo más de un problema político, no un debate jurídico entre constitucionalistas”, denunció Vázquez, quien añadió que la amnistía es un “proyecto para que unos sigan en el Gobierno” y otros “avancen en sus objetivos independentistas” y que los “comunistas sumados” puedan conseguir “alterar” la “forma de Estado y derogar la Constitución”.

El exdirigente socialista denunció que se pretenda conceder a una amnistía a quienes hablan de “derechos” de territorio y se “olvidan” del derecho “de las personas” y a quienes convierten la educación en un “instrumento de adoctrinamiento”, una frase que de las más aplaudidas por los asistentes a la manifestación.

“CONNIVENCIA”

Asimismo, el vicepresidente de SCC, Álex Ramos, manifestó que “no es cierto” que las políticas actuales “hayan mejorado” la convivencia en Cataluña, por tanto, comentó que lo que Sánchez quiere hacer “no es convivencia, es connivencia”. “No estamos superando nada, se quiere volver a hacer y se mantiene la unilateralidad”, alertó.

También aprovechó para denunciar la “bochornosa” visita de la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, al expresidente catalán Carles Puigdemont en Bruselas hace unas semanas, que “ha resucitado” a un político “en el pasado” por “un puñado de votos de Junts, un partido de derechas”.

Por su parte, la catedrática Teresa Freixes lamentó que la situación es “mucho peor de lo que quieren aparentar” y afeó que la ley de amnistía, a la que parece que quieren llamar de “concordia”, es de “discordia”.